Los m¨¦todos naturales son baratos e inocuos, pero requieren un elevado grado de motivaci¨®n, resultando poco recomendables en adolescentes. Los de barrera ofrecen protecci¨®n tambi¨¦n frente a enfermedades de transmisi¨®n sexual (ETS), por lo que est¨¢n especialmente indicados en la adolescencia, bien solos o en doble protecci¨®n.
Los anticonceptivos orales se consideran actualmente seguros en la adolescencia. Tampoco existen problemas para el uso en adolescentes de anticoncepci¨®n combinada inyectable, parches transd¨¦rmicos o anillos vaginales, de f¨¢cil uso y buen grado de cumplimiento.
Respecto a la anticoncepci¨®n con progest¨¢genos solos, el patr¨®n de sangrado err¨¢tico que producen es, con frecuencia, motivo de abandono del m¨¦todo en adolescentes. La minip¨ªldora exige una pauta estricta, por lo que las adolescents no son buenas candidatas para ella. Sin embargo, la inyecci¨®n o los implantes de progest¨¢geno solo son de elecci¨®n cuando se requiere alta eficacia y/o se sospecha mal cumplimiento. El dispositivo intrauterino (DIU) con levonorgestrel est¨¢ muy discutido en adolescentes.
Finalmente, para la anticoncepci¨®n de emergencia en adolescents es preferible la pauta de progest¨¢geno solo, por su mayor efectividad y menor frecuencia de efectos secundarios. Hay que dejar muy claro que no es un sustituto de la anticoncepci¨®n habitual, adem¨¢s de no proteger de las ETS.