文摘
El colgajo miomucoso de buccinador, en sus diferentes variantes, representa una forma de reconstrucción en el área maxilofacial que se ha ido promoviendo de forma importante en las 2 últimas décadas.MétodosAportamos una serie de 25 casos reconstruidos mediante dicho colgajo. Damos datos del tamaño y localización de los defectos. Mostramos las diversas técnicas de obtención del colgajo en función de la localización de la zona a cubrir y describimos las posibles complicaciones.ResultadosTodos los colgajos realizados fueron viables; el tamaño medio fue de 41 × 31 mm. En 4 de los casos se procedió a esqueletizar el pedículo facial para conseguir una mejor longitud o adaptabilidad. En 3 casos se utilizó de forma concomitante otra técnica reconstructiva. Las complicaciones fueron escasas y la mayoría relacionadas con bridas en la zona donante.ConclusiónEl colgajo miomucoso de buccinador constituye quizás la mejor opción en la reconstrucción de los defectos de tamaño medio del área maxilofacial. Esto es así debido a su gran versatilidad para cubrir la gran mayoría de los defectos, tener un buena longitud del pedículo y aportar un tejido mucoso que, en la mayoría de los casos, será el más adecuado para cubrir el defecto.