En los últimos tiempos se han incorporado nuevas moléculas al arsenal terapéutico de los pacientes con EII. El golimumab es un anticuerpo monoclonal que se dirige contra el factor de necrosis tumoral y que ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la colitis ulcerosa. Asimismo, ha sido aprobado en Europa el uso de CT-P13 (infliximab biosimilar) para las mismas indicaciones que el infliximab original. Más recientemente, vedolizumab, un anticuerpo monoclonal dirigido frente a las integrinas α4β7 ha sido aprobado para el tratamiento de la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. En la actualidad se están desarrollando un gran número de moléculas, algunas de las cuales vendrán, en un futuro, a ampliar las opciones terapéuticas en los pacientes con EII.
Finalmente, en los próximos años los estudios deberán ir dirigidos a identificar factores predictores de respuesta a los distintos fármacos biológicos para la EII con el fin de seleccionar, de forma más personalizada, la mejor alternativa terapéutica para cada paciente.