Nuestro objetivo fue observar la evolución de un grupo de pacientes con quistes renales complejos o tumores renales sólidos vigilados de manera estrecha con estudios de imagen.
Se incluyeron de manera retrospectiva 19 tumores renales de pacientes que no desearon tratamiento quirúrgico o cuyas comorbilidades lo impidieran. Cada lesión fue caracterizada y comparada con urotomografía inicial y final durante su seguimiento.
El 68% se catalogó como masas sólidas y el 31% como quistes complejos. La mediana de vigilancia fue de 33 meses (rango 6-88) con una tasa de crecimiento media de 0.2 cm/año, presentándose un solo caso de progresión del estadio clínico.
La vigilancia estrecha de las masas renales quísticas complejas y sólidas es una opción válida en el manejo inicial de algunos pacientes con masas renales pequeñas, principalmente cuando las comorbilidades o la edad impiden el tratamiento quirúrgico, debido al crecimiento lento y bajo riesgo de progresión. Sin embargo, es necesario ampliar la información a nivel nacional para generar un mayor nivel de evidencia.