Estudio observacional descriptivo realizado a una muestra de 379 personas mayores de 18 años. Las variables dependientes fueron frecuentación (número de consultas a su médico de familia durante el año anterior), hiperfrecuentación (10 o más visitas al médico de familia en el último año) e hiperfrecuentación persistente (10 o más visitas al médico de familia en cada uno de los 2 últimos años). Los datos fueron recogidos de la historia clínica y mediante entrevista telefónica.
La media de frecuentación fue de 6,83 (IC 95%: 6,13-7,53), la hiperfrecuentación alcanzó el 25,4% (IC 95%: 21,4-29,6) y la hiperfrecuentación persistente el 1,6% (IC 95%: 0,5-2,9). La hiperfrecuentación se relacionó con el sexo, la edad, el estado civil, el nivel académico, la estructura familiar, la existencia de enfermedad crónica, el consumo de ansiolíticos y antidepresivos, la solicitud de exámenes complementarios y derivaciones a otros especialistas, la proximidad al centro de salud y el grado de satisfacción con su médico de familia.
La escasa hiperfrecuentación persistente sugiere que la hiperfrecuentación pudiera deberse en gran parte de factores relacionados con el profesional y la organización. Sería aconsejable promover investigaciones que aborden el alto nivel de consumo de psicofármacos y la mejora de las competencias profesionales en el abordaje de los problemas mentales.