Se incluyeron 51 pacientes. Se registraron variables asociadas a la enfermedad y los fármacos empleados. Se calculó el riesgo aterogénico. Se empleó la prueba de Chi cuadrado para las variables categóricas. Se realizó ANOVA y un modelo de regresión logística para determinar la asociación de las variables con la presencia de dislipidemia.
El 68,6% presentó dislipidemia. Se encontró diferencia significativa entre la presencia de dislipidemia y el índice de actividad medido por SLEDAI, la presencia de nefropatía lúpica, el uso de prednisona ≥ 20 mg/día, la evolución de la enfermedad < 3 años y entre la ausencia de dislipidemia y el empleo de hidroxicloroquina. SLEDAI ≥ 4 y el uso de prednisona ≥ 20 mg/día se asociaron independientemente con la presencia de dislipidemia. La media del índice de Castelli fue de 5,02, la del de Kannel fue de 2,97 y la de triglicéridos/c-HDL fue de 5,24.
Los pacientes con lupus eritematoso sistémico presentan una gran prevalencia de dislipidemia y un alto índice aterogénico, lo cual aumenta el riesgo cardiovascular.