Se realizó un estudio observacional, descriptivo, retrospectivo y de corte transversal de todos los pacientes con TCE que fueron admitidos al servicio de emergencias del HCG durante el período 2007 a 2012. Se registró un total de 721 casos, de los cuales se obtuvieron 566 expedientes, que contaban con las variables planteadas en esta investigación, excluyendo aquellos con información inconclusa o inconsistente.
Se determinó que el sexo masculino registró la mayoría de los casos. La media de edad general fue de 46 años, con una mediana de 43 años y una desviación estándar de ± 21 años. La mortalidad fue del 12,69% (n = 69). Los accidentes de tránsito fueron la causa más frecuente del TCE (n = 259 personas) en el grupo etario de 25 a 44 años, seguido por las caídas (n = 174). Se observó que la mayoría correspondió a agricultores, en segundo lugar a estudiantes y en tercer lugar a peones de construcción.
Un 71,6% de los casos no reportaron ninguna enfermedad crónica asociada.
Con relación a la presencia de alcohol y otras drogas, un 74,9% no se reportó, mientras que en el 22,8% reportado se evidenció la presencia de alcohol.
Los parámetros clínicos y de laboratorios que tuvieron significación estadística (p < 0,05) fueron Escala de coma de Glasgow (GCS) igual o menor a 8 (p = 0,035), presencia de midriasis (p = 0,00), desviación de la línea media (LM) (p = 0,006), fractura de cráneo (p = 0,04), ausencia de intubación al ingreso (p = 0,007), tiempo de protrombina (TP) prolongado (p = 0,04), tiempo parcial de tromboplastina (TPT) prolongado (p = 0,025) y presión arterial media (PAM) < 60 (p = 0,002).
El procedimiento quirúrgico más frecuente fue la craneotomía más drenaje de hematoma solo o asociado con algún otro procedimiento (esquirlectomía o monitorización de la presión intracraneal [PIC]) (n = 298).
Se encontró una especial dificultad para establecer estandarización entre los estudios epidemiológicos sobre TCE mundialmente, debido a los diferentes criterios utilizados para su elaboración. De la presente investigación se desprende que la población que mayoritariamente sufre este tipo de lesiones corresponde a adultos menores de 45 años. Los accidentes de tránsito son la principal causa de dichas lesiones (45,8%), en combinación con el consumo de alcohol, y sus consecuencias se agravan cuando las víctimas presentan enfermedades crónicas como hipertensión arterial (HTA) y diabetes mellitus (DM). En cuanto a los indicadores postraumáticos relacionados directamente con pronóstico reservado, se determinó que una puntuación en la GCS igual o menor a 8, la PAM menor de 60, la prolongación en los tiempos de coagulación, la presencia de midriasis y la fractura de cráneo tienen asociación directa con el desenlace negativo o fatal para la víctima.