Este trabajo retrospectivo fue realizado en 2 centros quirúrgicos. Se incluyeron: pacientes con FHD, operados con prótesis total de Coonrad-Morrey y con seguimiento > 1 año. Se incluyeron 23 pacientes. Veintiuno de los pacientes eran mujeres con una edad promedio de 79 años.
Según la clasificación AO, las fracturas eran: 15 del tipo C3, 7 del tipo C2 y una A2.
Todos los pacientes fueron operados sin desinserción del aparato extensor.
El seguimiento promedio fue de 40 meses.
La flexoextensión fue de 123-17°, con un arco de movilidad de 106° (un 80% con respecto al lado sano). El dolor según EVA fue de un punto. El SCM promedio fue de 83 puntos: 8 pacientes tuvieron resultados excelentes, 13 buenos, uno regular y otro malo. El DASH promedio fue de 24 puntos.
No se evidenciaron aflojamientos en 15 pacientes. Se observaron 10 complicaciones: 2 desgastes del polietileno, un desensamble protésico, 3 parestesias postoperatorias del nervio cubital, una necrosis de piel que necesitó un colgajo braquial, 2 aflojamientos protésicos, y una falsa vía intraoperatoria.
El tratamiento de FHD con prótesis total de codo puede ofrecer una opción razonable de tratamiento, pero las indicaciones deben estar limitadas a fracturas complejas donde la fijación interna puede ser precaria, en pacientes con osteoporosis y con baja demanda funcional. En pacientes jóvenes la utilización está limitada a casos graves donde no exista otra opción de tratamiento.
Nivel de evidencia IV.