Caso 1. Varón de 71 años que consultó por supuración y enrojecimiento de las heridas que presentaba en el pie derecho, tras una descarga eléctrica 40 años antes. En la radiología se apreciaba afectación del 4° y 5° metatarsianos y del tarso. Se realizó amputación supracondílea, con resultado de carcinoma epidermoide bien diferenciado infiltrante. Caso 2. Varón de 56 años, parapléjico desde hacía 20 años. Es tratado por úlcera en talón derecho sobreinfectada, con mejoría parcial pero con persistencia de la lesión ulcerosa. Se realizó biopsia, de la que se informó como carcinoma epidermoide. Se realizó amputación infracondílea. El diagnóstico fue de carcinoma escamoso bien diferenciado que infiltraba la dermis.
La prevalencia de la úlcera de Marjolin es de 1.3-2.2% de todas las úlceras. El diagnóstico es difícil, por lo que se recomienda biopsia de toda lesión sospechosa o de cualquier úlcera, que después de 1 mes de tratamiento conservador (aunque este límite es impreciso) no presenta mejoría. El tratamiento es quirúrgico; la escisión local con margen de un centímetro es suficiente; si la lesión es extensa es necesaria la amputación.
La supervivencia se estima entre el 66-80% a los 2 años, con tasas de recurrencia del 23%. Los factores desfavorables son la pobre diferenciación y las metástasis, que aparecen en el 20% de los casos.