Realizamos un estudio retrospectivo desde el año 2012 al 2015 presentando 5 casos de FRU tras prostatectomía radical laparoscópica. Todos los casos requirieron cirugías abdominales mayores entre la prostatectomía radical laparoscópica y el tratamiento de la FRU a causa de complicaciones varias. En ningún caso se indicó radioterapia previa o posterior a la reparación. Se realizó abordaje perineal en los 5 casos como primera opción. Un caso requirió una segunda intervención con abordaje combinado (abdominal y perineal) por persistencia de la fístula.
Tras un mínimo de 12 meses de seguimiento en los 5 casos se ha resuelto la FRU. 2 pacientes presentaron incontinencia urinaria y uno estenosis de la anastomosis que requirió uretrotomía interna. El resto no ha mostrado complicaciones a largo plazo.
El abordaje perineal permite un campo quirúrgico sano en pacientes multioperados, obteniendo altas tasas de resolución de la fístula.