Estudio observacional de naturaleza retrospectiva en pacientes ASA I-II. Se establecieron 2 grupos (TAP-A y TFP), a los que se les administró 30 ml de levobupivacaína 0,25% previamente a la incisión quirúrgica. La variable principal evaluada fue el dolor postoperatorio mediante la escala verbal numérica (EVN), en reposo y movimiento, a los 10, 30, 60, 90 min coincidiendo con la deambulación y a las 24 h mediante llamada telefónica. También se evaluó el nivel sensitivo de bloqueo alcanzado previamente a la cirugía, las necesidades de analgesia adicional requeridas, los efectos secundarios, la facilidad de realización de la técnica y el grado de satisfación de los pacientes con la técnica anestésica-analgésica.
Se incluyó a 61 pacientes: 30 pacientes en el grupo TAP-A y 31 en el grupo TFP. La eficacia analgésica obtenida en ambos grupos fue similar, aunque encontramos unos valores más altos de EVN en movimiento en el grupo TAP-A, que alcanzó la diferencia estadística a los 10 min (p = 0,014) y 30 min (p = 0,013) del postoperatorio. En el grupo TFP se alcanzó un nivel de bloqueo sensitivo más alto que en el grupo TAP-A (p < 0,01). No hubo diferencias significativas en los requerimientos de analgesia adicional; la dosis acumulada de cloruro mórfico fue similar en ambos grupos en el periodo postoperatorio. Tampoco hubo diferencias en efectos secundarios ni en complicaciones. La facilidad técnica de realización del bloqueo fue similar en ambos grupos y el grado de satisfación de los pacientes, muy elevado.
Ambos bloqueos dentro de una estrategia multimodal proporcionan buena analgesia postoperatoria para cirugía de hernia inguinal, son fáciles de realizar y presentan escasas complicaciones. El TFP alcanza un nivel sensitivo más alto, pero no existen diferencias en los requerimientos de analgesia adicional.