Presentamos tres casos evaluados y tratados en nuestro centro. Dos de ellos fueron intervenidos de forma programada, mientras que el tercero necesitó cirugía urgente.
Dada la rareza del cuadro y la escasa bibliografía médica existente, resulta complicado unificar criterios sobre el manejo óptimo de esta patología. A pesar de esto, consideramos que la mejor opción es la reducción del apéndice al interior de la cavidad abdominal sin exéresis de este en los casos en los que no exista cuadro de apendicitis concomitante, junto con una reparación del defecto herniario según las técnicas habituales.