Estudio descriptivo, transversal. Se recogieron datos sociodemográficos sobre calidad de vida (cuestionario EuroQol-5D), sobre estado de ánimo y sobre el estado funcional mediante escalas validadas para las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria.
En todo momento se preservó el anonimato y la confidencialidad de los pacientes.
Participaron 75 pacientes, con una edad media de de 72,35 años (DE: 10,27), siendo el 64% varones. Los factores de riesgo más prevalentes fueron la hipertensión (67,8%) y las dislipidemias (48%).
En el estudio de la calidad de vida las dimensiones con mayores problemas fueron las de dolor/malestar (53,4%), ansiedad/depresión (49,3%). El 49% de los pacientes valoró su salud como regular o mala.
La calidad de vida se relacionó con el nivel de dependencia en la escala de Barthel (r = 0,278; p = 0,0222), y con el estado de ánimo deprimido (r = –0,556; p < 0,0001). La presencia de dolor se relacionó con una peor puntuación en la escala de valoración analógica (p = 0,014). No hubo diferencias entre mujeres y hombres (p = 0,969).
La presencia de dolor, déficit en la movilidad, la dependencia funcional y el estado de ánimo deprimido se relacionan con una percepción más baja de la CV de los pacientes supervivientes a un ictus a los 4 años del evento.
Tenemos una labor fundamental en el diseño y desarrollo de intervenciones enfermeras que ayuden a mantener e incrementar la CV de estos pacientes.