La muestra estuvo compuesta por 139 personas mayores de 55 años de una zona rural y urbana de la provincia de Granada que cumplimentaron la subescala de Extraversión del NEO-FFI y las Escalas de Bienestar Psicológico de Ryff; además, respondieron a preguntas construidas a tal efecto para evaluar la participación social.
Se observa una participación social mayor en el medio rural y entre las mujeres. Las actividades realizadas en mayor medida son las formativas, religiosas, paseo tranquilo y realizar tareas del hogar, manualidades o bricolaje. Se observa una correlación positiva, aunque baja, entre extraversión y bienestar. Los análisis de regresión múltiple revelaron que la extraversión explica el 19,9% de la variabilidad en bienestar psicológico, que aumenta hasta el 25,3% si consideramos además la participación social, el género y la procedencia de la muestra.
El bienestar subjetivo aparece asociado a rasgos de personalidad como la extraversión. Además, el estilo de personalidad determina el número o tipo de actividades realizadas, lo que retroalimenta también el bienestar.