La causa más frecuente es la aterosclerosis, aunque se han descrito otras causas como la displasia fibromuscular, traumatismos, disección, rotura de aneurisma mesentérico, poliarteritis nodosa y la enfermedad de Takayasu.
El diagnóstico de IMC se basa en la sospecha clínica y el diagnóstico diferencial con otras causas de dolor abdominal. El ecodoppler es el estudio inicial de elección para la evaluación de la enfermedad arterial oclusiva del tronco celíaco (TC) y arteria mesentérica superior (AMS), con sensibilidad y especificidad superiores al 80% en equipos expertos. La arteriografía, sin embargo, es el estudio definitivo para detallar las lesiones y planificar la cirugía. Se ha descrito estenosis significativa en 2 vasos mesentéricos en el 91% de los pacientes y en 3 arterias en el 55%. La angiotomografía axial computarizada ha demostrado ser efectiva en describir la anatomía de los vasos digestivos. Además, es útil para detectar otras enfermedades abdominales, causas extravasculares compresivas y para el control de la permeabilidad después del tratamiento quirúrgico abierto o endovascular.
Los objetivos del tratamiento son aliviar los síntomas de forma permanente, modificar los factores de riesgo cardiovascular, mejorar el estado nutricional y prevenir el infarto mesentérico, lo cual se logra mediante revascularización mesentérica (cirugía abierta o endovascular) y apoyo multidisciplinario.