Se manifiestan con citopenias en sangre periférica y rasgos displásicos. La clínica deriva de la citopenia predominante, siendo la anemia la manifestación más frecuente.
El diagnóstico se basa en la historia clínica, las alteraciones morfológicas (dismorfias y porcentaje de blastos) y el estudio citogenético, tras un exhaustivo diagnóstico diferencial con otras causas de citopenias y/o dismorfias.
Depende del número e intensidad de las citopenias, el porcentaje de blastos y la citogenética.
El tratamiento de elección para pacientes de alto riesgo es el trasplante alogénico, o los agentes hipometilantes (azacitidina) cuando no se pueda realizar el trasplante. Los factores de crecimiento y el soporte transfusional con tratamiento quelante son imprescindibles en los pacientes con SMD de bajo riesgo sin del(5q), siendo lenalidomida el tratamiento de elección en estos últimos.