Femenina de 25 años de edad, primigesta, control prenatal irregular, acudió al Servicio de Toco Quirúrgica a las 35,4 semanas de embarazo, enviada por su médico familiar por alteraciones de la frecuencia cardiaca fetal. A la E.F. se encontró útero mayor que amenorrea con tumoración abdominal palpable, móvil, con signo de la ola positivo; al ultrasonido se observó una tumoración quística hipoecoica sin precisar tamaño, producto único vivo con retraso en el crecimiento intrauterino y oligohidramnios severo. Se efectúa cesárea obteniendo producto femenino de 2.050 g. Apgar 9-9, se extrajo tumoración quística de 30 × 30 × 30 y 12 kg de peso. El reporte histopatológico reportó cistoadenoma seroso gigante de ovario. La evolución postoperatoria de la madre y el recién nacido fue satisfactoria.
Los tumores epiteliales son los tumores de ovario más frecuentes encontrados en el embarazo. Su potencial para complicar el desarrollo del embarazo depende fundamentalmente de su tamaño; en este caso, el volumen del tumor ocasionó retraso en el crecimiento intrauterino y sufrimiento fetal agudo, cuyo desenlace habría sido fatal para el producto si no hubiera sido diagnosticado y tratado quirúrgicamente de manera oportuna.