El objetivo de esta revisión persigue destacar el papel de la EE en el diagnóstico diferencial de los pacientes con trastornos de la deglución, así como dar a conocer las manifestaciones clínicas que deben alertar al otorrinolaringólogo para proseguir la realización de las pruebas encaminadas al diagnóstico de esta enfermedad.
La esofagoscopia transnasal, realizada por el otorrinolaringólogo en consulta, ayudará a disminuir el número de casos infradiagnosticados.
Dado que gran parte de los pacientes afectos de trastornos de la deglución van a ser evaluados por el otorrinolaringólogo, se hace imprescindible el reconocimiento de la EE, así como el manejo diagnóstico-terapéutico por un equipo multidisciplinar en el que se involucren, además del otorrinolaringólogo, pediatras, digestólogos, alergólogos y patólogos familiarizados con la enfermedad. La identificación del alimento responsable de la inflamación del esófago y su eliminación de la dieta es la clave del tratamiento de este desorden inmunomediado.