Describir la experiencia en el uso de opiáceos para el manejo del dolor en pacientes pediátricos con cáncer avanzado en cuidados paliativos (CP).
Estudio retrospectivo de datos registrados en fichas clínicas de pacientes oncológicos ingresados en el Programa de CP, Hospital de Niños Dr. Roberto del Río entre los años 2002 y 2013. Se analizaron datos demográficos, diagnóstico oncológico, intensidad del dolor al ingreso y egreso según escalas validadas. Se registró el uso de antiinflamatorios no esteroideos, opiáceos débiles, opiáceos fuertes, fármacos coadyuvantes, efectos secundarios por uso de morfina y necesidad de sedación paliativa.
Se analizaron 99 fichas médicas, 64,6% de hombres, mediana de 8 años, distribución similar en grupos de enfermedades oncológicas. Al ingreso un 43,4% manifestó de dolor intenso a severo y al egreso solo 4 pacientes, pero con EVA máxima de 7 solo en un caso. De 66 pacientes que utilizaron opiáceos fuertes el 89% requirió menos de 0,5 mg/kg/h de morfina. El estreñimiento fue el efecto secundario más frecuente. Un 77% recibió algún fármaco coadyuvante para el manejo del dolor: 40 utilizaron corticoides, 11 benzodiacepinas y en 25 casos combinación de estos fármacos, incluyendo el uso de gabapentina en 7 casos.
Dos tercios de los pacientes requirieron opiáceos fuertes, logrando un adecuado control del dolor, sin observar complicaciones severas. El uso de opiáceos en este grupo de pacientes, siguiendo un protocolo, es efectivo y seguro.