Se llevó a cabo un estudio observacional que incluyó a 134 pacientes tratados con implante percutáneo de válvula aórtica empleando las válvulas Medtronic CoreValve® y Edwards SAPIEN®. El análisis geométrico se realizó en tres niveles predefinidos de ambas válvulas mediante angiografía rotacional con compensación de movimiento usando un programa informático específicamente desarrollado para este fin. Se estableció una distinción entre los pacientes con insuficiencia aórtica nula o leve y los pacientes con insuficiencia aórtica moderada o grave según la ecocardiografía.
Las características basales eran similares con ambas válvulas. A pesar del mayor uso de predilatación en el grupo de CoreValve® (el 95,2 frente al 82,0%; p = 0,012), el mayor exceso de tamaño de prótesis/anillo aórtico (perímetro, el 114 ± 7% frente al 103 ± 7%; p < 0,001) y la misma profundidad de implante (seno no coronario, 7 ± 4 frente a 8 ± 2 mm; seno coronario izquierdo, 8 ± 4 frente a 8 ± 2 mm), esta válvula tuvo menos expansión (el 83 ± 7% frente al 92 ± 4%; p < 0,001) y fue más excéntrica (el 82 ± 8% frente al 95 ± 3%; p < 0,001) que la válvula Edwards SAPIEN®, también tras introducir un ajuste de la excentricidad respecto a la excentricidad del anillo valvular del paciente (el 4 ± 13% frente al 21 ± 11%; p < 0,001). La excentricidad y la excentricidad ajustada se asociaron con insuficiencia aórtica moderada o grave.
Independientemente de los factores relacionados con el paciente y con la intervención, existe una interacción entre dispositivo y huésped que es específica del dispositivo y explica la insuficiencia aórtica existente después de un implante percutáneo de válvula aórtica.