En un lapso de 20 años las operaciones urológicas, ginecológicas y de cirugía general
fueron responsables del 42%, 34% y 24% de las lesiones ureterales respectivamente. En 1912 Melniko
ff comunicó la primera sustitución de uréter por apéndice vermi
forme como tratamiento para la estenosis ureteral.
Objetivo
Presentar un caso de sustitución de uréter con apéndice cecal, proponer la viabilidad del procedimiento y describir la primera experiencia en un hospital de tercer nivel en México.
Material y métodos
Paciente mujer de 35 años de edad, con diagnóstico de estenosis ureteral distal derecha secundaria a lesión tras histerectomía total abdominal y colocación de nefrostomía derecha.
Resultados
Evidenciando trayecto estenótico de aproximadamente 10 cm se decide realizar transposición de apéndice. Previamente aislada y ferulizada con catéter ureteral doble J, se anastomosó el extremo cecal al uréter de manera término-terminal, y el extremo distal se reimplantó en la vejiga con técnica de Politano-Leadbetter. A los 11 meses del procedimiento la paciente cursa con adecuada evolución, asintomática y con estudios de imagen de control que demuestran el adecuado paso de la orina desde el riñón a la vejiga, sin dilatación pielocalicial ni estenosis.
Conclusiones
Existen varias ventajas de utilizar el apéndice como sustituto, entre las que se encuentran la buena contractilidad, la disposición de ser movilizado con su aporte sanguíneo, el hecho de que no absorbe orina, la posibilidad de crear un túnel submucoso para prevenir el reflujo y la similitud en el calibre de la luz ureteral.