El virus Zika es un
Flavivirus filogenéticamente cercano al de la fiebre amarilla o del dengue, cuyo vector principal es el mosquito
Aedes aegypti. El virus procede de un reservorio simiano africano y ha protagonizado una expansión fulminante a través del Pacífico hasta Sudamérica. Provoca una enfermedad leve caracterizada por fiebre con exantema. La mortalidad se circunscribe a casos de Guillain-Barré y de malformación encefálica fetal con microcefalia.
Un caso sospechoso será aquel con: a) antecedente epidemiológico de desplazamiento a zona endémica; b) cuadro pseudogripal con exantema, y c) hemograma/bioquímica levemente alteradas o normales.
La confirmación diagnóstica requiere identificar al virus por RT-PCR en sangre (hasta el quinto día sintomático), orina (hasta el día 10-14) o IgM específicas a partir del quinto día. Existe alguna evidencia que da soporte a la relación causa-efecto con la microcefalia fetal. A la espera de datos definitivos, las mujeres embarazadas procedentes de Centro y Sudamérica deben ser testadas para descartar la infección.